La confirmación es uno de los sacramentos de la Iglesia. Junto con el Bautismo y la Eucaristía constituye el conjunto de “los sacramentos de la iniciación cristiana”, es decir, sacramentos cuya recepción es necesaria para la plenitud de la gracia que recibimos en el Bautismo.
La confirmación une más íntimamente a la Iglesia y enriquece con una fortaleza especial del Espíritu Santo, y con ello quienes la reciben quedan invitados a ser testigos de la fe a través de la palabra y las obras, como verdaderos discípulos misioneros de Cristo.
Para recibir el sacramento de la Confirmación:
Adolescentes y jóvenes de 14 a 17 años, ellos se preparan al sacramento de la Confirmación en la catequesis juvenil de la parroquia.
Adultos, mayores de 18 años se preparan a la Confirmación a través de la catequesis de adultos.